En Guayaquil, cerca de 200 personas se tomaron la céntrica calle Panamá y se pusieron a bailar en la noche. La alegría y el ritmo desplazaron el miedo. La algarabía y la esperanza brillaban tanto como las luces. Al retirarse, la basura quedó en contenedores. Las calles limpias.
En Guayaquil, cerca de 200 personas se tomaron la céntrica calle Panamá y se pusieron a bailar en la noche. La alegría y el ritmo desplazaron el miedo. La algarabía y la esperanza brillaban tanto como las luces. Al retirarse, la basura quedó en contenedores. Las calles limpias.
Curiosamente, el no que es negación pone en movimiento el sí de la organización y la movilización. El Universo
Previous
Admitir la realidad
En la vida, uno enfrenta triunfos y derrotas de todo orden, en lo público y en lo privado. Los triunfos, muchas veces, son solamente las antesalas de las derrotas. Cuando los funcionarios gubernamentales no reconocen que sufrieron una derrota electoral en la consulta, solamente se engañan a sí mismos, a [...]| Play | Cover | Release Label |
Track Title Track Authors |
|---|